domingo, 18 de octubre de 2009

Cacha qe con las ganas de mi corazón y la oposición de mi pensamiento, debo reconocer que en instantes extraño tus manos frías enredándose en mi pelo dañado; tus labios suaves besando mis ojos llorosos y tu pecho tibiecito acurrucando mi alma triste. A veces, te extraño por c o m p l e t o, como antes, como siempre

No hay comentarios: